Amor a los 17

Ayer un pelotudo me robó mi laptop que era el tesoro material más codiciado, no por su valor material, sino por los cientos de cosas que tenía allí. Algunas series que había bajado, música, fotos, pero sobre todo cosas que había escrito cuando era casi una niña (12 años). Cosa ñoñas de las que ahora podría avergonzarme. Naaa, la ñoñez no se quita no con el mejor detergente T.T.

Hoy fui a la otra computadora que hay en casa y encontré algunos de esas boludeces. La verdad es que no son boludeces, es eso que llaman algunos el primer amor.

No voy a poner el nombre de aquel niñato que se ganó mis cartas y mi corazón entero por muchos años, pero sí decir que el tiempo (y mi computadora xD) se encargó de guardar en la memoria lo mejor  y desechar lo peor. Así, en la cabeza, de cuando en cuando es mejor recordar esos tiempos. El helado de tiramisú, los paseos al campo, cuando me decías que me parecía a Sam-soon en forma de ser y te odié por una semana por eso. Yo no me parezco a nadie, tal vez a Chuck Norris, pero sin barba y con pelo más largo. Tiempos lindos donde me escribías cualquier pelotudez a la que vos llamavas poemas y yo te miraba con una cara de papa hervida, o sea tiernamente. Escuchaba las canciones que vos me dedicabas y yo creía que podíamos durar más tiempo que Tinelli. pero ya ves, Tinelli está allí y nosotros ya somos historia.

Cuando perdí mi laptop, no voy a negar que me dolió perder esas cartitas. ¿Vanidosa? No sé, quizás porque nunca te comprendí del todo y trato de descifrar eso como si fuera un manuscrito antiguo.

Amar a los 12 o 13 es muy lindo, pero amar a los 17 o más años, es todavía mejor.  A esta edad ya sabemos que eso puede tener un fin así como tuvo un comienzo y también sabemos que la amistad puede permanecer cuando ya no nos queramos como novios.

Por eso al encontrar en la otra computadora las cartitas que un día nos escribimos, me puedo reír un poquito, un poquito... Bueno, no tanto.

Salu2.